¿Conoces las nociones básicas de un vino tinto joven? En este post te contamos que tonalidades presentan, en qué puntos destacan, su complejidad y mucho otros factores.
Cuestión de edad
El vino es un producto vivo. Su capacidad de envejecer lo distingue del resto de bebidas.
Normalmente, se tiende a asociar los diferentes niveles de envejecimiento de un vino con la calidad que este posee. Así, se podría suponer que un vino Reserva es mejor que un vino Crianza y este, a su vez, mejor que un vino joven. No obstante, el nivel de envejecimiento que tiene un vino se corresponde con un proceso que equipara al mismo con una variedad de características diferentes. Esto quiere decir que los vinos Reserva no tienen por qué ser ni mejores ni peores que los vinos Crianza, son diferentes. Encontramos así vinos tintos jóvenes de gran calidad que, en determinados momentos (aperitivo, platos ligeros, etc.), pueden ser más satisfactorios para el consumidor.
¿Qué es un vino tinto joven?
Un vino tinto joven es aquel embotellado poco tiempo después de realizar la fermentación o fermentaciones (alcohólica y/o maloláctica).
A la hora de consumirlos, debe hacerse en el año de elaboración, es decir, hasta la siguiente cosecha, ya que estos son elaborados con la finalidad de poder disfrutar y apreciar al máximo los aromas primarios (procedentes de la uva) y secundarios (procedentes de la fermentación) que aportan las diferentes variedades de uva.
Los vinos tintos jóvenes son más complicados, ya que necesitan una maduración perfecta en la uva para evitar astringencias, algo que se podría corregir gracias a la crianza en roble.
Respecto a su tonalidad:
El vino tinto tiene tres colores, azul, rojo y amarillo. El color rojo permanece constante durante toda la vida del caldo, pero cuando el vino es joven, el azul se impone al amarillo. Durante la evolución en botella, el amarillo irá ganando peso al azul, y es por ello por lo que los vinos pasan de rojo violáceo a rojo teja o anaranjado con el mero paso del tiempo. Por lo tanto, el color típico de un vino tinto joven es más bien violáceo.
¿Durante cuánto tiempo puede consumirse un vino joven?
No sería aconsejable consumir una botella con más de cinco años, pero como todo en esta vida, depende de más factores. Por un lado, la zona de elaboración. Los vinos jóvenes procedentes de denominaciones de origen más frías tienden a ser más longevos, mientras que los procedentes de regiones más cálidas, por el contrario, tienden a tener una evolución más rápida. También del tipo de uva. La garnacha, por ejemplo, ofrece vinos jóvenes maravillosos, pero también tiene una capacidad oxidativa mayor que el Tempranillo, por ejemplo. Es importante subrayar que el que consume este tipo de vino desea tener una experiencia distinta, paladear los sabores frutales. No busca un vino con cuerpo o con un sabor demasiado potente, por lo que si tardamos en consumirlo, es posible que nos encontremos con unas sensaciones diferentes a las que se pretendían cuando el vino fue lanzado al mercado.

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